Empieza realizando pequeños cambios que encajen fácilmente con tu vida actual. De esta manera, la posibilidad de adquirir nuevos hábitos potencialmente duraderos, es mucho mayor.
- Pequeños cambios: aunque parezcan demasiado fáciles: subir escaleras en lugar de ascensor, caminar cuando hables por teléfono, aparcar más lejos de la oficina…
- Conecta: tanto si prefieres ser el primero o jugar en equipo, compartir objetivos te proporcionará más motivación que hacerlo solo. Prueba una clase colectiva de las más de 70 disponibles a la semana.
- Encuentra lo que es divertido para ti: en lugar de tomarte el entrenamiento como una obligación, haz lo que te haga feliz: bailar, meditar, o darle al saco 😊