La realización de movimientos funcionales implica la coordinación simultánea de las cintura pélvica y escapular. La zona del cuerpo que conecta ambas estructuras la denominamos “core”, y está constituida por el tronco, los hombros y las caderas.
Toda esta región anatómica se sustenta por la estructura ósea que supone la columna vertebral.
La posición neutra de la columna (con sus curvaturas naturales) es la forma óptima de transmitir la fuerza entre ambas cinturas, haciendo los movimientos funcionales más efectivos y más seguros (implicando una menor posibilidad de lesión)
Dicha posición neutra se mantiene mediante el trabajo de los músculos del CORE.
Existen diferentes tipos de ejercicios para trabajar la zona media:
- ANTIEXTENSIÓN: trabajan la zona anterior del CORE, como las planchas
- ANTIFLEXIÓN LATERAL: destinados a desarrollar el cuadrado lumbar y los oblicuos, como las zancadas con carga a un lado y la plancha lateral.
- ANTIROTACIÓN: trabajos de empuje o tracción unilaterales
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